A tiro limpio por pension alimenticia.

Los Cartones (Los Mina Norte).- Primero cruzaron a gran velocidad una patrulla de la policía de las denominadas "dobles. Venían raudas hacia este sector. Eso es común y no llamó tanto la atención de las gentes de la comunidad. Sin embargo, la cosa cambió de color, cuando por las callejuelas del barrio penetraron raudas dos camionetas de doble cabina y un camión de la Policía. Los tres vehículos llevaban sus centellas encendidas. Espanto total entre las gentes del vecindario cuando los agentes de la Policía llegaron disparando sus armas de fuego. -¡Pum!, ¡Pum!, Pum! Se escuchaban los disparos hechos al aire por los agentes. La gente pensó que era el preludio del enfrentamiento entre la masiva presencia de patrullas policiales con alguna de las peligrosas bandas que ahora existen en cualquier lugar. Al ver a los policías corriendo hacia Los Cartones, Ciudadoriental.com corrió tras ellos. Cámara en mano lista a hacer las tomas. Cuando Ciudadoriental.com iba a hacer las primeras fotos, un cabo de la Policía dijo, en tono imperativo: -"¡Cuidado! ¡Aquí no se puede tomar fotos! ¡Eso está prohibido aquí!". Y como estaban disparando y tan furiosos, lo mejor era, al menos en ese momento, hacerle caso para que no le dispararan a Ciudadoriental.com. La gentes e aglomeraba en el lugar. Los vecinos sacaban la cabeza por las ventanas y las puertas.En losbarrios populares los disparos atraen a las multitudes como moscas rumbo al pastel. La intriga creció cuando tres policías penetraron con violencia al pequeño taller de ebanistería del barrio. No iban con algún fiscal. Nada de eso. En el entorno, los demás policías adoptaron posición de combate. Parecía que la batalla sería durísima entre "los delincuentes" y los policías. Al final, del interior sacaron a un joven, dicen que es el propietario del taller de ebanistería. Lo llevaban desarmado y si esposas. A él era a quien buscaban. ¿Motivos? En su contra había sido puesta una demanda por incumplimiento de una pensión alimenticia a un hijo suyo. La gente se preguntaba -"¿Era necesariomovilizar tantas tropas y hacer disparos en un barrio popular para arrestar a un obrero por ese motivo?". Esta vez, la policía cosechó el repudio masivo de la comunidad por el exceso de fuerza para ejecutar una orden tan simple contra un obrero. No un delincuente. El exceso pudo haber terminado en una tragedia